Los niños desde pequeños demuestran diferentes habilidades, las cuales debemos valorar y trabajar con ellas, un alumno que no va a ser matemático quizás sea escritor, artista, comunicador, etc. Con esto no quiero decir que nos limitemos a la ley del menos esfuerzo sino que existen en el aula una diversidad de inteligencias que enriquecen y hacen de el salón de clases una comunidad de aprendizaje donde todos tienen diferentes habilidades y en grupo o equipo se complementan, finalmente así es la sociedad con una gama de oficios y profesiones que conforman el dinamismo social.
Sigamos los consejos del Maestro en este cuento de Jodororowsky, son sabias palabras que debemos poner en práctica y dejar de saturar a los niños con tantas actividades que terminan por bloquearlos o les bajan la autoestima porque se sienten incapaces para determinadas actividades como si todos fuéramos todólogos.
Amy